KnoWhy #351
"[E]l Señor los recibe para sí mismo en gloria; y él permite que el pueblo les haga esto… para que los juicios que en su ira envíe sobre ellos sean justos".
Alma 14:11
KnoWhy #348
"He aquí, yo os enviaré a Elías el Profeta antes que venga el día grande y terrible del Señor; y él volverá el corazón de los padres a los hijos, y el corazón de los hijos a sus padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con una maldición".
3 Nefi 25:5–6
KnoWhy #345
“Por tanto, el Señor me ha mandado hacer estas planchas para un sabio propósito suyo, el cual me es desconocido”
1 Nefi 9:5
KnoWhy #342
"Cuán hermosos sobre las montañas son los pies del que les trae buenas nuevas; que publica la paz; que les trae gratas nuevas del bien; que publica salvación; que dice a Sion: Tu Dios reina!"
3 Nefi 20:40
KnoWhy #339
“Pero he aquí, los justos que escuchan las palabras de los profetas y no los destruyen, sino que esperan anhelosamente y con firmeza en Cristo, aguardando las señales que son declaradas, a pesar de todas las persecuciones, he aquí, son ellos los que no perecerán”.
2 Nefi 26:8
KnoWhy #336
“Y sucedió que muchos de los lamanitas partieron para la tierra del norte”
Helamán 6:6
KnoWhy #334
“Y he aquí, es prudente para Dios que obtengamos estos anales a fin de que preservemos para nuestros hijos el idioma de nuestros padres”.
1 Nefi 3:19
KnoWhy #333
"Alma entregó el asiento judicial a Nefíah, y se concretó completamente al sumo sacerdocio del santo orden de Dios, y a dar testimonio de la palabra, de acuerdo con el espíritu de revelación y profecía".
Alma 4:20
KnoWhy #331
"[A]sí pues, con la ayuda de estos, trabajando con todas las fuerzas de su cuerpo y las facultades de su alma entera, y lo mismo los profetas, el rey Benjamín nuevamente estableció la paz en el país. Y entonces no hubo más contiendas en toda la tierra de Zarahemla, entre todo el pueblo que pertenecía al rey Benjamín, de modo que el rey Benjamín gozó de una paz continua todo el resto de sus días".
Palabras de Mormón 1:18, Mosíah 1:1
KnoWhy #330
“[A]hora bien, de esta manera los ordenaban: Eran llamados con un santo llamamiento, y ordenados con una santa ordenanza, y tomaban sobre sí el sumo sacerdocio del santo orden; y este llamamiento, ordenanza y sumo sacerdocio no tienen principio ni fin”
Alma 13:8