KnoWhy #591
"He aquí, yo os enviaré a Elías el Profeta antes que venga el día grande y terrible del Señor; y él volverá el corazón de los padres a los hijos, y el corazón de los hijos a sus padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con una maldición".
3 Nefi 25:5–6
KnoWhy #578
"He aquí a mi Hijo Amado, en quien me complazco, en quien he glorificado mi nombre: a él oíd".
3 Nefi 11:7
KnoWhy #576
"Mas he aquí, vino a él la voz del Señor de que volviera otra vez y profetizara al pueblo todas las cosas que le vinieran al corazón"
Helamán 13:3
KnoWhy #564
"Y él saldrá, sufriendo dolores, aflicciones y tentaciones de todas clases; y esto para que se cumpla la palabra que dice: Tomará sobre sí los dolores y las enfermedades de su pueblo"
Alma 7:11
KnoWhy #560
"Y acontecerá que enviaré granizo entre ellos, y los herirá; y también serán heridos por el viento oriental; y los insectos también abrumarán sus tierras y devorarán su grano...y haré todo esto por motivo de sus iniquidades y sus abominaciones"
Mosiah 12:6–7
KnoWhy #554
"[S]i Dios te hiriere, séate por señal de que él tiene poder tanto en el cielo como en la tierra; y también de que Cristo vendrá. ¡Y sea hecha tu voluntad, oh Señor, y no la mía!"
Jacob 7:14
Knowhy #546
"Y el vasto y espacioso edificio que tu padre vio representa las vanas ilusiones y el orgullo de los hijos de los hombres"
1 Nefi 12:18
KnoWhy #539
"Y he aquí, se acerca la hora en que maldecirá vuestras riquezas, de modo que se volverán deleznables, al grado que no las podréis conservar; y en los días de vuestra pobreza no las podréis retener".
Helamán 13:31
KnoWhy #537
"Y ahora bien, yo, Mormón, estando a punto de entregar en manos de mi hijo Moroni los anales que he estado haciendo... Y es después de muchos siglos de la venida de Cristo, cuando entrego estos anales en manos de mi hijo... Pero Dios conceda... que escriba algo concerniente a ellos, y un poco concerniente a Cristo, para que tal vez algún día pueda beneficiarlos"
Palabras de Mormón 1:1-2
KnoWhy #535
"Y ahora el Espíritu me impulsa a mí, Jacob, a profetizar, porque percibo por las indicaciones del Espíritu que hay en mí, que a causa del tropiezo de los judíos, ellos rechazarán la roca sobre la cual podrían edificar y tener fundamento seguro. Mas he aquí que esta roca, según las Escrituras, llegará a ser el grande, y el último, y el único y seguro fundamento sobre el cual los judíos podrán edificar".
Jacob 4:15–16